A diferencia de hace un año cuando Sean McVay descansó a sus titulares en una derrota de fin de año contra los 49ers, esta vez la situación es muy distinta. Los Rams reciben a San Francisco con la necesidad de asegurar el descanso en la semana de comodines de los playoffs. Esta vez no hay concesiones.
El triunfo les garantizarĂĄ a los Rams (12-3) una semana adicional de preparaciĂłn antes de jugar el 12 o 13 de enero en la llamada ronda divisional. Una derrota de Chicago en su visita a Minnesota tambiĂ©n le sirve a Los Ăngeles para lograr dicho objetivo. Una derrota de L.A. combinada con victoria de los Bears enviarĂa al equipo carnero al lugar No. 3 de la NFC.
Y si los Rams hacen su tarea este domingo y luego Chicago (11-4) gana su duelo de la ronda de comodines, entonces el equipo de la Ciudad del Viento serĂa el primer oponente de los Rams en el mes de enero.
Pero primero lo primero. Los Rams buscan hilvanar otra buena actuación luego de que el domingo pasado se reagruparon durante una holgada victoria de 31-9 contra los Cardinals en Arizona. San Francisco (4-11) es otro de los equipos débiles de la liga y ademås llega con algunas ausencias por lesión. Todo eso en suma hizo que L.A. empezara la semana favorito por 9.5 puntos.
"Esto es algo que no podemos darnos el lujo de tomar a la ligera, es muy importante para nosotros estar listos para el juego", dijo McVay respecto al partido en el Memorial Coliseum.

Por la victoria 13
Para los Rams en realidad resulta positivo que esta vez tienen que salir a jugar con lo mejor que tienen, porque eso les puede ayudar en cierta medida a evitar oxidarse un poco antes de aparecer en los playoffs. Ademås, pueden redondear esta excelente campaña 2018 con un honor adicional: un nuevo récord de juegos ganados.
Como equipo basado en el sur de California, los Rams registraron 12 victorias en cuatro distintas temporadas incluyendo la actual, pero las dos Ășnicas veces que la franquicia rebasĂł dicha barrera fueron cuando se encontraba en la ciudad de San Luis.
Seis juegos, seis quarterbacks
El novato Nick Mullens serĂĄ el sexto quarterback distinto de los 49ers al que los Rams enfrenten en las pasadas tres temporadas, una cadena de juegos en la que iniciaron Blaine Gabbert (2016), Colin Kaepernick (2016), Brian Hoyer (2017), Jimmy Garoppolo (2017) y C.J. Beathard (2018), este Ășltimo el pasado 21 de octubre en un triunfo del equipo carnero por 39-10 en el que Aaron Donald registrĂł cuatro de las siete capturas de su equipo.
Donald es el principal hombre a seguir este domingo. Tras llegar a 19.5 capturas de quarterback el domingo pasado para tener en la bolsa tanto el récord de capturas para un jugador de los Rams como la mayor cantidad de la historia de la liga para un tackle defensivo, "A.D." se encuentra a tres de la marca de todos los tiempos de la NFl que es de 22.5 implantada por Michael Strahan, de los New York Giants (2001).
Tres capturas pueden parecer muchas, pero no para Donald, que viene de derribar tres veces a Josh Rosen en el triunfo en Arizona, y si el Defensivo del Año de 2017 se lo propone, es posible que los aficionados que asistan al estadio sean testigos presenciales de un logro legendario. Los 49ers, por cierto, sufren mucho en la protección al quarterback, con 45 derribes permitidos esta temporada.
Gurley y Goff
El corredor Todd Gurley, por su parte, espera regresar al campo luego de recibir descanso en su inflamada rodilla izquierda en la semana 16. Pero ya sea que Gurley juegue en base limitada o que de plano no juegue otra vez, los Rams ahora saben que cuentan con C.J. Anderson, quien tuvo un debut impresionante la semana anterior al totalizar 167 yardas.
"Estamos tratando este juego como si fuera de playoffs", comentó el quarterback Jared Goff, quien empezarå el domingo a 342 yardas por pase del récord de la franquicia en poder de Kurt Warner (2001). Se trata de un posible logro muy notable en apenas la tercera temporada profesional de Goff, que es cuarto lugar de la NFL con 4,489 yardas.
El hombre peligroso
A pesar de su cuarta temporada perdedora consecutiva, los 49ers han jugado bien a la defensiva, comenzando la semana final como la 10ÂȘ de la NFL en yardas permitidas. Los Bears pueden dar cuenta de ello tras haber sido limitados a 14 puntos el domingo pasado. Y cabe recordar que una semana antes Seattle cayĂł ante el equipo de la BahĂa.
La ofensiva de los 49ers es otra historia, con muchas dificultades para llegar a la tierra prometida y la ausencia por lesiĂłn del corredor Matt Breida y posiblemente del receptor abierto Marquise Goodwin. Eso deja al ala cerrada George Kittle como la Ășnica real amenaza del equipo.
Kittle suma 79 recepciones para 1,228 yardas. Solamente 99 yardas le separan del récord de la NFL para un ala cerrada en una temporada que se encuentra en poder de Rob Gronkowski.
La histĂłrica rivalidad del PacĂfico indica 69 ganados para los 49ers, por 66 de los Rams y 3 empates. El kickoff estĂĄ programado a las 1:25 pm por FOX y 1330 AM ESPN Deportes Radio.

Tres Rams para ponerles atenciĂłn
17 Robert Woods
Llegó a los Rams antes de la temporada de 2017 con relativo bajo perfil, pero el exjugador de USC estå cerrando el 2018 rozando el estrellato con 84 recepciones, 1,195 yardas y 6 touchdowns, mås 156 yardas por carrera y otro TD. Un dato que ilustra su consistencia es que se convirtió la semana pasada en apenas el cuarto jugador de la historia de la NFL en hilvanar 14 partidos en fila de una campaña con al menos 60 yardas por recepción. Los otros son tres monstruos: Antonio Brown, Andre Johnson y Marvin Harrison.
35 C.J. Anderson
Su debut con 167 yardas en 20 intentos contra Arizona rebasĂł cualquier expectativa. SerĂĄ interesante ver cĂłmo lo hace contra la defensa No. 10 de la NFL (12 contra la carrera), aunque mucho tendrĂĄ que ver si el estelar Todd Gurley juega o recibe mĂĄs descanso.
99 Aaron Donald
Tuvo cuatro capturas de QB contra San Francisco en la semana 7. Si puede repetir ese mismo nĂșmero, Donald harĂĄ que el Memorial Coliseum se caiga a pedazos ante un acontecimiento histĂłrico y francamente insĂłlito. Con cada captura que el liniero defensivo logre, la energĂa en el estadio irĂĄ en aumento.




