Lamar Jackson ya había causado estragos contra defensas de muy alto nivel como las de Steelers, Seahawks y Patriots. El lunes, los Rams se sumaron a la creciente lista de víctimas del espectacular quarterback de los Baltimore Ravens, quien lanzó cinco pases de touchdown por segunda vez en la temporada para conducir la paliza de 45-6. El debut de Jackson en 'Monday Night Football' queda registrado como uno de los más notables de la historia y vino nada menos que en el partido final de lunes por la noche en el Memorial Coliseum ante 72,409 espectadores.
En resumen
Los Ravens (9-2) llegaron a Los Ángeles como el equipo más caliente de la liga y confirmaron su gran momento al totalizar 480 yardas al ataque ante una defensa que había sido dominante en sus anteriores cuatro compromisos. Baltimore pisó el acelerador desde su primera posesión, cuando Jackson completó un pase de 6 yardas al receptor Marquise Brown para coronar una serie ofensiva que puso el tono para el resto de la noche. Tras el segundo despeje seguido de los Rams, los Ravens armaron otra serie impresionante por carrera que fue culminada con la misma fórmula: de Jackson a Brown en un pase perfecto de 18 yardas para poner el 14-0.
El ataque de los Rams despertó en su siguiente serie, que fue de 15 jugadas, llegando hasta la yarda 7 de Baltimore, pero un movimiento ilegal en la línea y un fallido pase pantalla arruinaron la serie y tuvieron que conformarse con un gol de campo de 32 yardas de Greg Zuerlein ya en el segundo periodo. El problema es que luego vino Jackson al ataque y con una carrera de 35 yardas en una jugada en la que había cometido un fumble puso a Baltimore en la yarda 1, desde donde anotó Mark Ingram para ventaja de 21-3. Los Rams descontaron con otro gol de campo, pero la defensa angelina no tenía respuestas y Jackson completó con Willie Snead desde 7 yardas faltando solo 12 segundos antes del descanso para poner a Los Ángeles en la lona (28-6).
Los Ravens también arrollaron a los Rams en sus primeras dos posesiones de la segunda mitad, recorriendo 75 y 78 yardas, respectivamente, y anotaron con pases de Jackson al corredor Ingram y a Snead, ambos de 7 yardas. Baltimore totalizó 27 jugadas entre esas dos series. Jackson terminó con 15 de 20 pases para 169 yardas y sus 5 TDs, además de 95 yardas en 8 acarreos en otra actuación de fantasía que le tiene en camino al 'MVP'. Ingram agregó 111 yardas por carrera.
Lo importante
"Hay que darles crédito, (los Ravens) hicieron un buen trabajo. Pero no vamos a dejar que esto nos desangre en la siguiente semana. Esto es una lección de humildad y nadie lo va a negar"
Sean McVay
Entrenador en jefe de los Rams
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Las posibilidades de los Rams llegar a los playoffs sufrieron un fuerte golpe. Ahora con récord de 6-5, los campeones de la NFC amanecieron el martes dos juegos debajo de Minnesota (8-3), el equipo que por ahora ocupa el segundo puesto de comodín. Restan cinco partidos y los Rams aún tienen vida, pero ahora de verdad necesitan ayuda para poder alcanzar a los Vikings, cuyos últimos cinco juegos serán en Seattle (9-2), vs. Detroit (3-7-1), en LA Chargers (4-7), vs. Green Bay (8-3) y vs. Chicago (5-6). Los Rams jugarán en Arizona (3-7-1), vs. Seattle (9-2), en Dallas (6-5), en San Francisco (10-1) y vs. Arizona (3-7-1). Más allá de las posibilidades matemáticas que existen, la pobre actuación del lunes indica que los Rams necesitan mejorar mucho para ser un equipo de postemporada.
Nuestro quarterback
Los Rams abandonaron muy temprano el juego por carrera (Todd Gurley tuvo 6 intentos para 22 yardas) debido a la desventaja en el marcador, la cual aumentaba con cada posesión de Baltimore, y Jared Goff no pudo eludir esa avalancha ante una defensa muy aplicada de los Ravens. El quarterback acabó con 26 pases completos de 37 para 212 yardas y 2 envíos interceptados, uno de ellos nada menos que de Marcus Peters, quien se dio el lujo de hacer una buena jugada defensiva en contra del equipo que lo cambió hace varias semanas. Aunque Goff fue capturado atrás dos veces, no fue en realidad un partido en el que se viera constantemente bajo presión. Esta vez el problema fue que la unidad ofensiva en su conjunto se vio fuera de ritmo, además de que se volvió muy predecible. En general, los Rams no estuvieron a la altura del desafío.
Los destacados
Hubo muy poco para destacar de los Rams, que sufrieron su peor derrota en la era de Sean McVay. A la ofensiva, el mejor fue el receptor Robert Woods, quien reapareció tras ausentarse el partido anterior debido a un asunto personal. Jugando con orgullo, tuvo 6 atrapadas para 97 yardas. Y defensivamente, el linebacker Samson Ebukam registró 8 tacleadas, incluyendo 1.5 capturas de las tres que tuvieron los Rams.
El dato
Los Rams han sido una muy buena defensa contra la carrera en esta temporada. Comenzaron el lunes en el lugar 5 de toda la liga con 89 yardas permitidas por juego en promedio. Pero los Ravens los arrastraron corriendo desde un principio por el corazón de la defensa para totalizar 285 yardas. Ese dominio total explica las seis posesiones consecutivas de touchdown para el conjunto visitante.
Lo que viene
El entrenador Sean McVay se quitó el sombrero ante estos imparables Ravens, pero subrayó que su equipo se olvidará pronto de la fea derrota y se concentrará en el partido de este domingo contra Arizona (1:05 pm/FOX). Y es que Kyler Murray, el quarterback novato de los Cardinals, si bien no es Lamar Jackson, también es muy veloz y elusivo, por lo que es otro mariscal de campo de 'doble amenaza'. Los pájaros rojos se encuentran en reconstrucción con marca de 3-7-1, no obstante, son un equipo agresivo al ataque y que mueve bien el balón. Los Rams viajarán al desierto obligados a ganar para seguir con vida. "Se trata de pensar en el siguiente juego, pero a esta altura de la temporada sería tonto no mirar todo el panorama", comentó el linebacker Clay Matthews. "Tenemos que empezar a ganar, y tenemos que empezar a ganar ya".
