La defensa de Los Ángeles limitó a Chicago a solo un gol de campo en una actuación muy dominante, aprovechando que Johnny Hekker se dedicó toda la noche a poner al equipo visitante contra la pared con una cátedra de patadas de despeje, para llevar a los Rams a un impresionante triunfo de 24-10 sobre los Bears.
El primer juego de lunes por la noche en SoFi Stadium sirvió para que los Rams (5-2) volvieran al camino de la victoria, pero también para demostrar ante una audiencia nacional y global que el equipo de Sean McVay es capaz de vapulear a buenos equipos -todos los triunfos de L.A. habían sido contra la débil División Este de la NFC- como los Bears, que antes del kickoff presumían el mejor récord de toda la conferencia con 5-1.
Mientras la defensa estuvo haciendo jugadas grandes todo el partido, incluyendo dos pases interceptados, 4 capturas de quarterback y tres detenciones en jugadas de 4a. oportunidad, el ataque angelino se vio en ritmo con 23 pases completos de Jared Goff, 24 primeros y diez convertidos, 161 yardas por carrera y cero entregas de balón.
Dominio de principio a fin
Los Rams habían dejado mucho que desear en la Semana 6 contra los 49ers, pero el lunes claramente estuvieron preparados desde un principio para enmendar. Movieron bien el balón desde su primera serie y ya en la segunda abrieron el marcador con un pase rápido de Goff a Josh Reynolds desde la yarda 4. La rapidez y coordinación para alinearse y sacar la jugada dejó viendo visiones a la defensa de los Bears.
Luego de que ambos equipos intercambiaron goles de campo en el segundo periodo para un marcador de 10-3, los Rams se despegaron con un tercer periodo casi inmejorable.
Una recepción de Reynolds para 21 yardas acercó a L.A. a la zona roja y más adelante Malcolm Brown recorrió 12 yardas en una acción en la que rompió algunas tacleadas. Fue una jugada tipo rugby en la que Brown y sus compañeros empujaron más fuerte que los rivales hasta caer en la yarda 1, desde donde el propio corredor anotaría enseguida para aumentar la ventaja a 17-3.
En la siguiente serie, el quarterback Nick Foles condujo a Chicago hasta la yarda 9 de Los Ángeles, pero su pase a la esquina de la zona final fue bateado por el defensivo profundo Troy Hill, quien levantó el brazo justo a tiempo, y el balón luego fue interceptado por el safety Taylor Rapp para un touchback que sacó a los Rams del apuro.
Muy motivados por la gran acción defensiva, los Rams prácticamente resolvieron el juego en su siguiente posesión, recorriendo 80 yardas en 8 jugadas, una serie que fue culminada con pase de Goff al ala cerrada Gerald Everett, quien rompió una tacleada por el centro para entrar a las diagonales en touchdown de 12 yardas. Restaban 1:34 minutos del tercer periodo, pero la ventaja de 24-3 era suficiente ante unos Bears que sufren para anotar puntos. Chicago fue dejado en 279 yardas y solo 49 por carrera.
Los Bears lograron su único touchdown hasta mediados del cuarto periodo y fue por la vía defensiva, luego que el safety Eddie Jackson recogió un fumble cometido por Robert Woods en un acarreo y lo devolvió 8 yardas. Woods, que antes en el partido se había llevado un violento golpe en una jugada similar, perdió el ovoide por el contacto de Robert Quinn, exjugador de los Rams.
Salvaje, salvaje Oeste
La victoria le permite a Los Ángeles empatar con Arizona (5-2) en el segundo lugar de la División Oeste, solo medio juego detrás de Seattle (5-1), mientras que San Francisco es cuarto lugar no obstante su marca ganadora de 4-3. En otras palabras, el Oeste de la NFC cuenta con tres de los seis equipos que ya han ganado cinco partidos en la conferencia. Si la temporada regular concluyera en este momento, Seahawks, Cardinals y Rams clasificarían a los playoffs. Y de hecho, basados en el poderío de la división, es posible que los cuatro vecinos del Oeste lleguen a la postemporada bajo el nuevo formato en el que ahora hay tres "wild cards" o comodines por conferencia.
Pierna de oro
Johnny Hekker ha sido por muchos años uno de los mejores pateador de despejes de la NFL si no es que el mejor. Pero posiblemente el jersey No. 6 de los Rams nunca había tenido un juego tan extraordinario como el del lunes, en el que realizó cinco despejes y consiguió acorralar a Chicago dentro de su yarda 10 en cada una de esas ocasiones.
En el primer cuarto, el cuatro veces "All-Pro" dejó a los Bears en su yarda 7, en el segundo periodo en la yarda 10, en el tercero los puso hasta la yarda 1, y en el cuarto periodo los dejó en la yarda 6 con un bombazo de 63 yardas y luego en la 5 con su patada final. El primer despeje se fue por la banda, mientras que en los otros cuatro el balón botó en el campo hasta que algún compañero lo controló.
En las posesiones de Chicago después de los despejes de Hekker el saldo fue de cero puntos.
En cuanto al pateador de lugar Samuel Sloman, conectó sus tres patadas de punto extra y un gol de campo de 22 yardas, sin embargo un intento de 48 yardas fue bloqueado. Y en lo que respecta a sus kickoffs, todos tuvieron buena profundidad hasta la zona de anotación con excepción de uno.
La frase
"El mejor pateador de despejes de la National Football League. Johnny es consistente, lo hace cada semana. Nos ayudó mucho hoy. Hizo un trabajo increíble, estuvo en fuego"
Aaron Donald
Acerca de la actuación de Johnny Hekker
Nuestro quarterback
Jared Goff tuvo una labor muy aseada contra una defensa que suele ser oportunista. El quarterback de los Rams completó 23 de sus 33 pases para 219 yardas, con 2 envíos de touchdown y ninguno interceptado. Sus pases los distribuyó con siete destinatarios.
Goff, quien se colocó a un pase de TD de los 100 como profesional, había empezado el partido con 0 lanzamientos de touchdown y 5 interceptados en su carrera contra Chicago. Tuvo un fumble causado por una captura de Khalil Mack en el tercer periodo, pero el liniero ofensivo Austin Corbett estuvo atento y salvó la situación al cubrir el balón sobre la yarda 42 de Los Ángeles.
Por su parte, Nick Foles, que había vencido a los Rams en 2017 y 2018 en Los Ángeles jugando para Philadelphia, tuvo 28 de 40 pases, 261 yardas y los dos pases interceptados.
Otros destacados
Fue un partido muy redondo para los Rams, con aportaciones clave de muchos jugadores además de la brillantez de Johnny Hekker y la solidez de Jared Goff.
Darrell Henderson y Malcolm Brown se combinaron para correr 25 veces para 121 yardas. Henderson, que agregó 2 recepciones para 13 yardas a sus 64 ganadas por la vía terrestre, volvió a desplegar su explosividad y mostró carácter para regresar al campo luego que había salido por una aparente lesión de tobillo. Brown, en cambio, consiguió sus 57 yardas con buenos movimientos y rompiendo tacleadas.
Josh Reynolds fue el mejor receptor del equipo con 4 atrapadas para 52 yardas, además de lograr touchdown por segunda semana consecutiva.
El ala cerrada Johnny Mundt, que en su carrera de cuatro temporadas había atrapado 6 pases para 36 yardas, fue una grata sorpresa al realizar 3 recepciones para 47 yardas, incluyendo una de 34 en la que rompió una tacleada y estuvo a punto de escaparse hasta la anotación. Mundt, que también hizo buen trabajo de bloqueo, aprovechó la oportunidad ante la ausencia de Tyler Higbee.
Leonard Floyd fue tal vez el jugador más destacado de una defensa que en general lució entera. Enfrentando a su exequipo, el linebacker con el jersey No. 54 tuvo dos capturas de quarterback que celebró efusivamente. Acabó con 6 tacleadas, 4 de ellas solo.
Lo que viene
En la Semana 8 los Rams volverán a cruzar el país para el que será su cuarto partido en la Costa Este en esta primera mitad de la temporada. El destino será Miami para enfrentar a las 10 am PT a unos mejorados Dolphins que han registrado un récord de 3-3 campaña bajo la conducción del veterano mariscal Ryan Fitzpatrick. Sin embargo, los Dolphins recientemente anunciaron que Tua Tagovailoa, seleccionado con la quinta selección global del pasado Draft, hará su primer inicio en la NFL en contra de Los Ángeles. El exquarterback de Alabama completó sus primeros dos pases tras entrar casi al final de un triunfo de Miami sobre los NY Jets el 18 de octubre.
